Se trata de un arbusto semi perenne que adquiere una forma más ancha que alta.
Se adapta muy bien al cultivo, tan solo necesita de un emplazamiento abrigado en zonas de inviernos fríos, un suelo blando, permeable, bien abonado y no que no sea calcáreo, abono orgánico en primavera y otoño.
Florece óptimamente a pleno sol, sin embargo en semisombra crece bien, pero florece menos.
El riego ha de ser abundante en verano y moderado en primavera y otoño